Director:
Stanley Kubrick
Guion:
Vladimir Nabokov
Actores:
James Mason, Sue Lyon, Shelley Winter, Peter Sellers
Año: 1962
Duración: 152 min.
Musica: Nelson Riddle
Hoy les
traigo, a petición de una fan y de alguna manera por una deuda que tengo
conmigo mismo, la reseña de lolita (1962) del maestro y casi mi ejemplo a
seguir, Stanley Kubrick quien con el guion del mismísimo autor de este clásico de
la literatura (Vladimir Nabokov), logro algo totalmente impensable. Una
película claramente erótica que magistralmente no cuenta con absolutamente
ninguna escena, plano o dialogo sexual. Sin necesidad de mostrar siquiera su
espalda, la hermosa Sue Lyon nos transmite
la sensualidad que imagino
Nabokov para lolita.

El emigrante
europeo Humbert Humbert (James Mason) acaba de llegar a Ramsdale, New Hampshire
donde al buscar un hogar de paso, conoce a Charlotte y a su vez a la hija de
ella, a Dolores, a su más grande obsesión, o simplemente a la adolecente de
nombre encantador, lirico y melodioso, Lolita.
Kubrick
explora el tema de la obsesión sexual (como lo haría 37 años después en su última
película “Eyes Wide Shut”) con esta genial adaptación de la novela. Conmovedora
y sensual, con tintes de comedia negra propiamente del director y por supuesto
con el impecable guion de Vladimir quien,
a pesar de recortar un poco el origen del protagonista (su trágico primer amor con Annabel, al cabo lo que
desencadenaría su, mal nombrada, pedofilia) pudo contarnos la historia limpia y
casi con inocencia pura, sin olvidar en ningún momento la esencia pasional y erótica
de la historia.
Con respecto a
sus actuaciones: James Mason como protagonista, interpreta el mejor papel de su
carrera, Sue Lyon indiscutiblemente hermosa, divertida, sensual y hasta
malvada, fue la más acertada para el papel de lolita y no es superada ni
siquiera con los años en el remake de 1997. Por último el camaleónico Peter Sellers
a pesar de solo tener pequeñas intervenciones en el filme, nos regala un
excelente antagónico con peculiares personajes que le harán la vida imposible a
Humbert.
Para concluir.
Lolita es una película que para su época no tuvo tanta acogida y no se supo ver
como merecía, pero que se supera cada vez más con el tiempo y no consigue rival
digno, logra lo impensable. Tendré en mi cabeza toda la vida esa imagen de sus
uñas siendo pintadas y de su cuerpo bronceándose en el patio mientras una
melodía inconfundible convence al protagonista de quedarse (Ya Ya…Ya Ya),
imágenes posiblemente más eróticas y bellas que miles de escenas celebres de
cama. Además, como en toda película de este gran maestro, nos retrata de manera
psicológica, con maestría y casi absurda, los sentimientos más oscuros del ser
humano, esta vez con lo que la mayoría llamara obsesión, pero que, para algunos
es legítimo amor. Un rotundo clásico. De las mejores adaptaciones de la
historia.
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Cita: “quiero
que vivas conmigo, que mueras conmigo, que hagas todo conmigo.”
Andy.
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